Llevo un tiempo leyendo, viendo, y escuchando que muchas personas se están dando cuenta del peligro de las pantallas para los más pequeños, como están, supuestamente, bajando el nivel cognitivo de los niños, y muchos otros problemas. Esto está haciendo que de repente se están planteando sacar toda tecnología, de las aulas, en algunos países dicen que van a volver a los libros solamente e incluso se están haciendo informes por parte de "expertos" que apoyan esto.
Yo siempre he defendido que la tecnología moderna es un problema para los niños y no tan niños, también adultos y personas mayores. ¿pero realmente es necesario volver únicamente a los libros de antaño? ¿no hemos aprendido nada por el camino? ¿por qué no podemos tener discusiones serias en las sociedades modernas y siempre tiene que ser todo o nada, blanco o negro, izquierda o derecha?
Voy a intentar exponer por qué creo que sacar a la tecnología de las aulas es una mala idea y por qué la permacomputación y la retroinformática sería la solución perfecto, o al menos mejor que hacer eso.
Sé que a veces parezco un viejo hablando de batallitas del abuelo, pero es que realmente lo soy, pero no soy tan viejo. No tengo la barba blanca, por poco, no fumo en pipa y no estoy en un sillón grande delante de la chimenea contándole esto a mis nietos. No tengo, nietos, solo un gato, ni casa y suerte que tenga un sillón y como vivo en el sur de España encender la chimenea que sí tengo, sería un suicidio.
Pero la cosa es que los de nuestra generación, entre boomers y milenias (da para título de un libro) nos ha permitido ver bastante los grandes cambios en tecnología en carnes propias, hubiera preferido incluso haber nacido en los 60, pero en países como EE.UU o Inglaterra y a ver vivido el inicio de los microcomputadores, pero bueno.
La cosa es que recuerdo cargar con mochilas gigantes, más grandes que yo, llenas de libretas, libros, como mínimo 7 u 8, cada día, y además suma el material escolar, lápices, ceras, el bocadillo envuelto en papel de aluminio que finalmente por el peso de los libros, libretas y demás terminaba algo así como del espesor de una dedo, un dedo de niño chico, y eso era tu comida para toda la mañana.
La mochila era pesada, incómoda, y bastante perjudicial para la espalda. Alguien me dirá que en algunos colegios, los niños dejaban el material en el propio colegio y por lo tanto no era necesario ir con ese material para arriba y para abajo. Pero la realidad es que en el 90% de los colegios de mi país y de muchos otros la seguridad en esos centros cuando están cerrados brillan por su ausencia y dejar algo ahí suele ser equivalente de perderlo.
Y no hablemos de la economía. Mi familia hay que reconocer nunca tuvo problemas para comprarme los libros cada año, pero yo ya me daba cuenta que era un despropósito comprar cada año libros que normalmente no usábamos, porque muchos profesores preferían seguir sus propios apuntes. Además, en un colegio en donde estuve, los libros se vendían en el mismo colegio. Un día en concreto, íbamos todos al pabellón de deportes y nos iban llamando uno a uno delante de todos y nos preguntaban que cuantos libros queríamos. Ahí podíamos ver quienes comprábamos los 7 u 8 libros de todas las asignaturas y quiénes sólo compraban unos pocos y sabíamos por qué no cobraban más. Algunos ya notábamos la vergüenza de los que solo podían comprar unos pocos porque sus familias no tenían más recursos. La cosa fue tal que yo con 9 años le regalé todos mis libros del año anterior a uno de los chicos con menos recursos para que no tuviera que comprar ninguno.
Resumiendo, la idea de que llegasen las pantallas a las aulas era una muy buena nueva. Se podían tener los libros en una tablet, no es necesario cargar con 50 kilos de peso en las espaldas de los niños de 5 años, ya que curiosamente los niños mientras más jóvenes o pequeños más libros llevan, y lo mejor, actualmente tienes en digital todos los libros que puede necesitar un niño en toda su vida de estudiante y más aún y además completamente gratuitos.
Pero claro, como lleva pasando siempre, a grandes ideas, llegan las empresas y tienen que enfangarlo todo para seguir ganando dinero a pesar de que sus productos ya no son necesarios, pero obligan a la gente a comprarlos y ya sabéis por donde voy.
Como cuento, la idea era genial, ya no hacía falta hacerles pagar a los padres 400 o 500 euros mínimo solo en libros, sin contar en otras cosas, todos los años, ni hacerles a los niños llevar 50 kilos a la espalda todos los días y depende del dinero de las familias o 10 metros o varios kilómetros. Porque no todos los padres pueden permitirse llevar todos los días en coche a sus hijos hasta la puerta de los colegios o vivir cerca de uno.
Como vemos, una tablet, que fácilmente puede ser financiada por el gobierno y hecha específicamente para ese objetivo, es decir, sin internet, con una pantalla de cristal líquido que evitan totalmente la fatiga ocular que sí provocan las pantallas convencionales de leds, y haciéndolas robustas, soluciona tantos problemas que no podía ser cierto. Y claro, finalmente no fue cierto, porque muchas empresas, principalmente, las editoriales que son unas de las empresas del mundo que más dinero generan, perderían una de sus principales fuentes de dinero.
Aún así, la ola de las nuevas tecnologías no se iba a parar así como así, y aunque se invirtió mucho dinero en evitarlo, por ejemplo, diciendo que nada de libros gratuitos sino que libros que sí digitales, pero con DRM (un copyright para productos digitales) para que tanto gobiernos como padres tengan que pagar por ellos y en ocasiones por duplicado o triplicado, porque un libro físico todavía se puede prestar o regalar, pero estos libros con DRM solo funcionaban con un dispositivo en específico y si lo querías ver en otro dispositivo tenías que volver a pagar por él.
Y luego, pues también entraron las empresas tecnológicas. Pero claro, ¿para hacer una tablet, barata, robusta y sin internet, específica para ser usada por niños? Por supuesto que no. Les damos unas tablets, carísimas, con una fruta mordida como logotipo, con internet, pantallas muy luminosas y con internet, para que los niños se puedan conectar a cualquier web en cualquier momento.
Como anécdota, os contaré que recuerdo cuando yo estaba aconsejando el uso de Software Libre en la docencia, cosa que empezaba a tener cierto calado por lo que se hizo en Extremadura y Andalucía, principalmente, otro día cuento esa historia que viví cosas muy duras muy de cerca, y entonces un chaval japonés hizo una pizarra interactiva con un mando de la consola Nintendo Wii y un software que él mismo programó.
A muchos nos voló la cabeza y empezamos a insistir en la posibilidad de usarlas en los colegios, incluso hicimos pruebas muy satisfactorias en la universidad y convencimos a muchos profesores para que las probasen en sus colegios y también con muy buenos resultados. ¿En qué desencadenó todo esto? Colegios haciendo contratos con empresas y gastándose como 2000 o 3000 euros por unas pizarras específicas para eso, con un software cerrado muy caro también y que al poco tiempo ningún profesor sabía usar o no podían usarlo. Hablamos de un gasto elevadísimo por colegio o instituto que hizo que se quedasen sin dinero para, ¿sabéis que cosa también es importante en un colegio? exacto, profesores, docentes, material escolar, buenas instalaciones...., ey, pero tenían tablets con el logo de una fruta mordida y una pizarra que finalmente solo se usaba como una pizarra, ya sabéis, una lámina verde oscura en la que se podía escribir con tiza, solo que ahora son blancas y se tiene que dibujar con unos rotuladores que son más caros y mucho mas contaminantes. Un win-win en toda regla.
Han pasado probablemente 20 años o más de todo esto y, ¿qué hemos aprendido? que la tecnología es mala de por sí. Se han hecho múltiples estudios y el nivel de los niños parece ser que ha bajado drásticamente, por lo que si unimos puntos, podemos ver claramente que la introducción de la tecnología en los colegios e institutos ha estropeado la formación de niños y adolescentes. Esos estudios lo dejan muy claro y el hecho de que los niños y adolescentes solo vean tiktok y se tiñan el pelo de colores es una gran prueba de ello.
No sé si esos estudios o al menos las personas que cogen los estudios según sople el viento, han visto algo, sobre lo que he comentado. No sé si se han fijado que al meter tecnología los profesores y maestros no estaban realmente formados en ella, y muchos de ellos, no todos, no han sabido aprovechar sus beneficios. No sé si habrán estudiado que introducir tecnologías que no son adecuadas para todas las edades haya podido afectar, igual que una bicicleta de las que usan los corredores profesionales de los grandes premios no es la más adecuada para un niño de 5 o 6 años. No sé si el simple hecho de que los planes de estudios son un desastre y no porque en muchas ocasiones están más enfocados en dar una enseñanza enfocada en el trabajo actual y ocupar una determinada mano de obra que de dar formación de verdad y crear adultos con autonomía y pensamiento crítico.
No sé, además si hay estudios sobre si es bueno o malo, el uso de las herramientas en concreto que se han usado. Meter en el mismo saco a todas las tecnologías y decir que porque los programas, tecnología o metodología usada no ha ido bien signifique que hay que volver a la época de los libros, el peso en la espalda, el uso de libros desfasados de un año a otro, etc, es lo mejor. No sé, volvamos también, a la letra con sangre entra, y ya que estamos al cincel y la piedra, porque si escribir es bueno para retener, y pienso que es cierto, pero labrar la piedra con un cincel y un martillo debe ser la leche de bueno. Vamos, una fórmula escrita así no se te tiene que olvidar en la vida y no digamos una cronología histórica, los Reyes Godos para toda la vida.
En resumen nunca entenderé como el ser humano va como un péndulo, tanto en ideologías, tendencias, gustos, etc, de un extremo al otro sin parecer haber aprendido nada por el camino.
Como ya sabéis algunos, soy un gran fan de la permacomputación y la retroinformática, de hecho estoy escribiendo un libro al respecto, y no esto no es autopromoción... o sí. La cosa es que, mi pasión por la retrocomputación, por ejemplo, no es la típica nostalgia de ver y/o usar cosas de mi infancia, o caer en la falacia de que tiempos pasados fueron mejores. Como ya he explicado al principio del artículo, tengo buena memoria y no, no todo lo anterior fue mejor. A día, de hoy juego a juegos del Spectrum o del MSX pero en formato digital sin necesidad de tener que esperar media-hora para cargarlos.
A lo que iba, estuve viendo un documental de un lenguaje que aconsejo mucho a día de hoy para la enseñanza que es Logo. En ese documental, se veía como niños, de los cuales muchos de ellos, son ahora grandes informáticos, matemáticos, etc, aprendían las bases de las matemáticas, de la lógica, del pensamiento analítico, etc. Pero, había grandes diferencias a cómo se hace ahora que para mí son fundamentales y son las que para mí sí hay que volver y no la vuelta en sí a los libros simplemente.
Por un lado, la formación la hacían verdaderos expertos tanto en la enseñanza de informática y matemáticas como en docencia. Por otro lado, se usaban ordenadores sin conexión a internet y la única conexión que podrían tener es a servidores de la escuela o instituto con los recursos necesarios e imprescindibles. Además, se usaban programas en modo texto, y para mí, eso es fundamental y luego explicaré mejor esto, y además, se siguen usando libretas y se siguen tomando apuntes, y se potencia la colaboración entre los alumnos, donde varios alumnos, hablan y discuten sobre el programa que están desarrollando a causa de un problema que ha propuesto el docente.
Aquí supongo que es una parte polémica para parte de algunos docentes y defensores de la enseñanza con computadoras en general, pero se debería, y más en niños eliminar el uso de interfaces gráficas o al menos simplificarlas al mínimo.
He discutido mucho con muchos docentes y te dicen que el hecho de usar programas gráficos, lenguajes de programación gráficos a base de bloques, etc, facilita mucho la tarea para los niños. Lo que pasa es que no están diciendo la verdad de forma consciente o inconsciente. La realidad es que a quién facilita la tarea es a los docentes no a los niños. Los niños tienen una imaginación brutal, y el hecho de darles soluciones gráficas es una forma de matarles esa imaginación y como toda parte de nuestro cuerpo que no ejercitamos se acaba perdiendo. Todo lector de libros, que ha leído mucho en su infancia, ha notado como lo que imaginaba cuando leía un libro, era mil veces mejor que cuando luego hicieron la versión en película, y de ahí que hay mucho enfadado de cierta generación contra esas películas. Y además, todos tenemos la experiencia de que incuso libros que hemos leído de jóvenes, voy a poner el ejemplo del Señor de los Anillos, una vez vistas las películas, nos han condicionado a que independientemente de cómo nos lo imaginamos la primera vez que leímos el libro, ahora nos es imposible recordar eso y la visión de las películas han sustituido nuestra visión.
Si a los niños y adolescentes, les ponemos interfaces gráficas ya definidas, estamos condicionando la mente y la forma de pensar de esa generación para siempre.
Logo, es un lenguaje que produce gráficos, pero usando una interfaz mínima donde se introducen comandos y el programa genera esos gráficos. Pero además, es un lenguaje completo con lo que se puede hacer todo tipo de programas, incluidos videojuegos, como con cualquier otro lenguaje.
Además, esas interfaces mínimas, nos facilita poder usar ordenadores menos potentes, pantallas que no cansen la vista, e incluso pantallas de cristal líquido que es más inocuo que incluso el papel, ahorramos en energía, es decir, somos más ecológicos y fomentamos que se use el ordenador solo para una cosa, aprender, desarrollar, reflexionar y el alumno no se pierda en estímulos.
En conclusión, nadie niega que la forma de introducir la informática en la enseñanza ha sido un desastre, y que gran parte de esa culpa la tienen empresas que solo piensan en sus beneficios, políticos corruptos y personas sin conocimientos adecuados para las tareas a las que se tienen que enfrentar. Por eso, veo bien un repensado, una vuelta al inicio y que se vuelva plantear las cosas. Pero todo esto requiere un análisis serio, ver lo que se ha hecho mal y bien, y un nuevo análisis de lo que se necesita pero desde muchos puntos de vista, no solo por parte de unos "supuestos expertos" que primero tendríamos que saber de qué son expertos o que supuestos intereses tienen no vayan a ser la nueva avanzadilla de las editoriales que se niegan a morir y la solución es vender libros, promocionar los daños en la espalda y la desigualdad social e intelectual.
Además de que a día de hoy sería muy barato crear ordenadores exclusivos para uso docente y que no salieran de los colegios e institutos y de precio tan barato que fueran totalmente financiados por el Estado (no corrupto, claro), gracias a las plataformas como Raspberry Pi y otras semejantes.
Os dejo algunos enlaces interesantes para ampliar.
=> Vídeo sobre Logo en los colegios (ENG)
=> Proyecto, Un laptop por niño
=> Ordenador Raspberry con filosofia de los 80
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