Escucha

En ocasiones, no está de más escuchar con atención qué es aquello que quiere ser dicho.

Reemplacemos "En ocasiones, no", por "Nunca", ¿tal vez?

Nunca está de más escuchar con atención qué es aquello que quiere ser dicho.

De más, demás.

Tomo un respiro. Cierro los ojos. Percibo los intestinos en proceso de alguna danza, que más bien espero sea celebración.

Dedos en el teclado, listos para ser activados rápidamente al ritmo de pensamientos, ideas, palabras, expresiones. La velocidad es relativa, claro. ¿Pero tal vez es la forma que requiere menos tiempo para dejarse salir sin tanta ambigüedad? O la danza, dirían algunas.

El retorno eterno, reterno, a la autorreferencia. Tiene tanto sentido como el tiempo y la atención, la escucha, dedicadas al acto. Aquí estoy, presente, y me quedo en letras, pero eso importa menos (o diferente) que este momento de proceso.

Ya en este momento cambiaría de tema. Contemplo mejor, me doy cuenta.