Diario de Ficción de Miguel de Luis Espinosa Miles de cuentos
Querido Tú, me llamo Brun 🧒 y vivo en el hidroavión Yretek. 🛩 Y tú eres mi diario en el que estoy escribiendo ahora mismo. Así que deberías conocerme, pero me presentaré por si acaso…
🛑 ¡Un momento! 🛑
Te tengo que poner un nombre, no te voy a estar llamando tú todo, todo el rato, sería raro… a ver… Mal suena mal… (chiste malo)… no, te llamaré Arlos, que suena mucho mejor y es corto.
¡Hola Arlos! 👋
Sí, vivo en un hidroavión y eso no es muy habitual. Verás, mamá 👩 y mami 🧑🦰 lo compraron hace mucho tiempo, veinte años creo, antes de que yo naciera, claro, y desde entonces van por las Mil Islas del Mar Insuperable. ¿Qué que hacemos? Compramos cosas que sobran en una isla y se las vendemos a las personas que las necesitan en otra isla. También hacemos recados, llevamos medicinas y pasajeros, y a veces cosas muy, muy raras, como cuando llevamos fantasmas y la huella de un dragón 🐲. Te lo contaría, pero eso es el pasado y tenemos que vivir el presente y el futuro, ¿verdad?
Erto 🧔, mi tío, también está con nosotros. No te hablaré de él porque es un cascarrabias gritón que no sabe sino decirme que estudie más. ¡Eh! Que mi trabajo también es muy importante. Tengo que limpiar toda la sección trasera del hidroavión y mantener las alas solares libres de polvo. ¡Es una gran responsabilidad! Y no lo entiende.
Arlos tú eres su idea, quiere que escriba mucho y por eso te compró para mí. Pero lo que no sabe es que voy a aprovecharte para divertirme. En vez de escribir será como jugar juntos, ¿vale? Pues eso.
Mami me llama. Hasta mañana cara de rana. 🐸
3 de febrero del año 457
Querido Arlos, como hoy parece que hace demasiado viento 🌬️ nos hemos quedado un día más en esta isla; Isla Fulgente en la cuadrícula S30-E04. Fulgente podría ser mi isla favorita. Tiene una colina central, que es un volcán 🌋️ antiquísimo colapsado así que su cráter es un lago con playas y todos viven a su alrededor. Nuestro avión, Yretek, está amarrado allí.
Me hubiera gustado irme a tierra a jugar y explorar y divertirme, pero no, mamá, como siempre, nos dijo que había que trabajar 🧑🏭️ y mamí le dió la razón, como siempre, y tío cascarrabias se ha callado, como nunca y nos hemos quedando todos limpiando y ordenando la carga, etc. Tonterías, de verdad, si no hubiera habido tanto viento habríamos despegado y no habría pasado nada.
Y encima, después de todo eso ya era muy tarde para que fuera solo a la isla, así que me he quedado en la nave 🚀️. (Me gusta llamar así al hidroavión, parece una nave espacial, ☄️ ¡zuum!) Vale, eso último ha sido un poco infantil. Hasta mañana, si me da la gana!
Ilustración que muestra un mapa
Mapa S-30
Querido Arlos, Hoy dormí mientras volábamos. No sé qué pasó, me fuí a mi mini-camarote (claro, como es el niño) y jugué a dormir en el aire y pasó de verdad, aunque era de día y no tenía ganas de dormir. A veces me asomo mis pies a la ventanilla y los miro desde la cama y me parecen islas que juegan en el aire. Y todo parece muy pacífico, porque lo es.
También comimos en el avión, todos menos tío Cascarrabias, que estaba en la cabina. Sí, está el piloto automático y todo eso computerizado pero las normas son las normas. Pero no se perdió las lentejas pimentosas de mami, ni el pan de sartén de mamá, lo que tampoco es para tanto porque es la comida normal de los días normales. En fin, que un día muy normal.
Ahora estamos en la isla Papaya. No es su nombre oficial, pero el que le he dado tío Cascarrabias por un chiringuito que se llama así. Mañana hay fiesta en isla Papaya, por eso hemos venido, con un montón de paquetes de comidas raras, especias y bebidas de adultos de las caras. Casi no llegamos por lo del viento de ayer, hubiera sido un desastre, pero todo ha salido bien y mañana
Fiesta, fiesta, superfiesta
todo superfiesta
fiesta, fiesta…
Es la canción de la fiesta de isla Papaya, que empieza así y luego se vuelve todo el mundo loco.
Fiesta...!
(Que pena que no puedas venir).
¡Hasta mañana si la barriga no me estalla!
Querido Arlos,
¡La fiesta fue genial! Por la mañana todo el día de playa y socialización. Normalmente no me importa mucho la playa porque viviendo en un hidroavión estoy todo el día lanzándome al mar desde los flotadores. (O bueno, también ayudando a reparar cosas desde el bote). Pero hoy era distinto porque es la fiesta de Isla Papaya. Así que estaba todo el mundo muy feliz y había música en la misma playa y toda clase de comida de barbacoa para comer, incluída la que habíamos traído. (Pero esa no era gratis, porque es muy cara y solo se la comen los ricos de la isla y los turistas). Pero la comida normal era gratis. Añade un montón de niños en bañador y corriendo, bailando, nadando y de todo, ¿te lo imaginas? Pues sobró. ¡Milagro!
No estuve con mi familia porque no es día de eso sino de estar en bañador y divertirte con todo el resto del mundo. En realidad hay tres fiestas en Isla Papaya, la de los niños, la de los jóvenes y la de los viejos. Yo no sé a cuál ir, la verdad, pero me quedé con la de los niños para que no me digan nada ni meterme en líos. Por la tarde es cuando las fiestas son más diferentes. En la de los niños te tienes que vestir de tiburón pintándote la piel de gris y con máscaras u otras cosas así. Y entonces vamos al chiringuito Isla Papaya y ahí se junta todo el mundo. Y viene una orquesta con trompetas y tambores y saxofones y se ponen todos a cantar...
fiesta, fiesta, superfiesta, todo superfiesta...
Y eso y luego cuando estás cansado de cantar superfuerte vamos bajando por las escaleras del acantilado hasta llegar a la playa de los tiburones. (Se llama así). Y cantando todo el rato. Y cuando llegas, por si aún tienes hambre hay un montón de comida y refrescos, pero no es obligatorio comer. Lo que hay que hacer es saltar al agua, sumergirse tres veces y gritar, y luego te quedas en la playa hasta que es muy de noche. Y luego vuelves a casa o duermes en la arena. Yo me quedé dormido en la arena, fue la primera vez. Y la verdad que no es para tanto, estaba tan cansado que solo me dormí y no me acuerdo de nada especial.
Nota: me quedé muy raro mirando a una chica. ¿Será? Mejor que no, que pasado mañana nos vamos y me dolería, pienso.
Querido Arlos, aunque la fiesta en Isla Papaya no ha terminado nosotros tuvimos que trabajar. Es que llegó una señal de auxilio de un barco y fuimos uno de los tres hidroaviones que fueron a buscarlos. A mí me tocó ir en la cabina de observación ventral (que es la que está justo debajo). Mamá dice que es porque tengo muy buena vista y mami porque me concentro mucho buscando cosas, pero tío cascarrabias dice que es porque soy el que quepo mejor dentro de esa cosa tan pequeña.
(Sería gracioso verle a él).
En lo importante la verdad es que hubo mucha suerte en que los encontramos enseguida. Era un barco pequeño pesquero que estaba llevando carga a Isla Angelina. No se había hundido todavía, pero estaba escorado y había mal viento y peor mar. Por eso no pudimos amerizar para ayudarles. Toda la tripulación estaba fuera y el bote de salvamento preparado, porque en cualquier momento...
Fueron horas angustiosas. Yo no me enteraba de nada solo ahí abajo, hasta que mami bajó con refrescos y comida (que había sobrado de la fiesta de ayer) y me dijo que estaban guiando a un barco que podía ayudarles. Era el Feroz, a mí me gusta llamarlo «Lobo Feroz» porque es un guardacostas y tiene un cañón amenazante, y es feo, muy feo. Pero cuando lo vimos acercarse me pareció lo más hermoso del mundo. Así que para los marineros del pesquero, ¡imagina!
Todo salió bien al final y nos volvimos a Isla Papaya. Ya no teníamos ganas de fiesta, a pesar de la felicidad, pero nos quedamos por la playa, comimos y jugamos por la arena. ¡Hasta tío cascarrabias!
¡Hasta el día siguiente, torpedo sonriente!
Querido Arlos, tío Erto, antiguamente conocido como Tío Cascarrabias, me ha comprado una camisa nueva, de esas que no se arrugan. Y no es mi cumpleaños ni nada eso, sino por
Escudriñar el océano pacientemente hasta encontrar el barco en apuros.
También me compró un jersey de lana de alga. (Lo llaman así, pero no es de lana, no lo puede ser si se saca de un alga). Y me va a venir bien porque mamá ha bajado la calefacción del hidroavión hasta el mínimo posible para la vida humana. Así que no voy vestido como me gusta: camiseta, bañador y sonriseta, sino botas, calcetines, otros calcetines, pantalón, camiseta, jersey nuevo, chaqueta vieja, gorra y guantes. Y todo el mundo está igual. Es por lo alto que volamos.
Por eso y porque hay que ahorrar electricidad para las baterías. Verás, tenemos que volar toda la noche y es una clase de vuelo difícil. Dirás que porque no amerizamos y la respuesta es que para llegar a nuestro destino hay que sobrevolar mar abierto y el hidroavión con las alas y eso no es muy bueno si hay olas grandes.
¿Qué cuál es nuestro destino? Isla Fea, o, según su nombre de verdad, Isla Alexandría Megabasilisa. Isla Fea es mejor, está llena de gente y no queda un sitio limpio, es como una ciudad en medio del mar. Hasta hay niños que saltan de la ventana directamente al mar. Bueno, eso debe ser divertido.
Vamos a recoger varios encargos para luego repartirlos en cuatro islas. Pero lo bueno será que está noche dormiré en el aire de verdad.
¡Hasta la vista, que para que te pires te he dado una pista!
Querido Arlos,
Antes de dormir en el aire tuve un sueño: que pudiéramos viajar en nuestro hidroavión/nave espacial de fantasía por siempre y por siempre, sin parar nunca. ¡Pero sin que mamá baje la calefacción para ahorrar energía! Hizo un frío bestial, exagerado. Menos mal que durmimos con tres mantas, cuatro bolsas de agua calientes y todos juntos, en plan acampada. La única que estuvo calentita fue mami que se quedó en la cabina casi toda la noche ---durmió de día.
Nota: Idea, la próxima vez pedir que todos durmamos en la cabina, aunque sea superapretados. (O si no quieren por razones de adultos, pues yo puedo dormir en el asiento del copiloto, que quepo muy bien y no ronco nada).
¡No como tío cascarrabias!
¡Hasta otra, cara rota!
Querido Arlos, estamos en la segunda isla de las cuatro que íbamos a visitar. Primero llegamos a Serpiente Pequeña, donde descargamos componentes de ordenadores y ahora estamos en Serpiente Grande donde hemos cargado medicinas y descargado pimienta.
No creo que esto te sea muy divertido, pero no sé, es lo que hacemos y eso, llevar cosas de un lado a otro.
Bueno pero podemos hablar de las islas. Serpiente Pequeña y Serpiente Grande son las islas principales del archipiélago de la Islas Amarillas. Que se llaman así porque son casi todo playa, ¡seguro! (Es mi teoría). Lo que puede parece un paraíso hasta que sopla el viento y tienes arena desde en tu sopa hasta en los agujeros de la nariz (y en otros que no digo). Y luego como no te gusten las algas pues mala suerte porque solo se crían papas y cebollas y no muchas, así que es la comida es bastante cara. Tanta que algunas cosas se llevan en avión, como la pimienta. Esto es bueno para nosotros, caro porque el avión no puede llevar mucha carga, así que tienen que ser cosas que valgan dinero.
¿Y por qué vive la gente aquí? Ni idea. Hay unos locos surferos, claro, pero no son muchos. La mayoría creo que es porque vinieron aquí durante la cuarta guerra, se acostumbraron y ya no se fueron. Pero hay pocos niños y los jóvenes se van fuera a estudiar y nunca vuelven. Uno quiso venir de pasajero pero mami le dijo que no, porque no íbamos a la isla a donde quería ir.
(Pero mintió, es que es de esas personas que dan miedo y luego habló con la policía y algo le dijeron a mami que no me quiso decir. Así que menos mal que no vino.)
¿Será un asesino?... Me parece que no, porque estaría en una isla cárcel. Bueno, lo que sea... menos mal que estamos amerizados en medio de la laguna. No creo que se atreva esta noche, ¿verdad?
Hasta el nuevo alba, si la muerte no me alcanza
Querido Arlos, no nos ha matado ningún asesino, lo cual debe ser muy bueno y ahora estamos volando hacia Descansana, la isla de los perezosos. Pero no se los digas que están hartos de la broma.
El que estoy muy perezoso soy yo. Es que anoche no durmí muy bien. (Te prohibo que te rías)
Y estoy algo enfadado, hasta tío cascarrabias lo ha notado. Supongo que tendría pesadillas con lo del asesino, aunque no me acuerdo.
Canto:
Cansado como un perro y con ganas de jorobar,
Soy más feo que una gran arpía del mar
↑ La gente debería pensar en esta gran verdad cuando se enfada.
Hay una nube volando junto a nosotros, a cien metros, a nuestra misma velocidad. Sé que es imposible (¿a qué velocidad tendría que ir el viento? pero es lo que parece. A veces... no, es que nunca me cansa ver el cielo y sus habitantes, sobre todo la luz que se baña en un mar de aire y las nubes que corretean. Aunque no estén vivos mi imaginación es mágica y juega... una nube puede ser una gran isla, con montañas, valles, ríos, lagos, todo lo demás y cosas imposibles. Y luego tiene una historia con aventuras y batallas o lo que quieras y luego el viento, o nuestro motor, las desaparece.
¡Señal de ponerse los cinturones! Te dejo que vamos a aterrizar y después hay que ayudar
Mañana estaré sonriente si me queda algún diente
Querido Arlos, la isla de Doña Ana es la isla más triste del mundo. Solo crecen rastrojos de lo que fue un bosque. Todo está seco. Solo quedan casuchas feas y suciedad. El mar está muerto, la gente enferma y enfadada. Quisiera que hoy ya fuera mañana, porque estaríamos volando a Isla Margarita.
Pero hasta Doña Ana tiene una parte hermosa. Basta con mirar por la escotilla de observación y poner fija la vista en el cielo y sus estrellas, y nunca nos los podrán quitar, aunque quemen la tierra o sequen el mar...
Querido Arlos, hace dos horas que llegamos a isla Margarita, ya hemos desembarcado la carga, etcétera y ahora estoy estudiando. (Se supone).
Isla Margarita es hermosa y está llena de cosas divertidas de hacer. Pero no nos vamos a quedar tanto, creo. Tan pronto como mami y mamá consigan un cargamento nos iremos. ¡Ojalá no pase antes del día del amor! Es una fiesta genial aquí.
Querido Arlos, ¡todavía no hemos encontrado ningún cargamento! Y es una noticia estupenda para mí porque significa que mañana nos quedamos en Isla Margarita para el día del amor. Estoy muy excitado porque...
Aunque no tengo con quién ir. Aquí no conozco a nadie de verdad...
Es lo que pasa cuando vas de isla en isla y no paras mucho en ningún sitio. Vale... voy a salir a buscar a alguien y ¡no tengo tiempo que perder!
¡Deséame suerte y no la muerte!
Querido Arlos, para los niños pequeños es más fácil encontrar amigos, pero en cuanto cumples 11 se pone más difícil todo. Así que ayer no encontré a nadie que quisiera bailar conmigo en el día del amor y me acosté pensando en todas las cosas que iba a escribirte para consolarme.
(Es que siendo un diario supongo que te dará igual)
Pero…
Hoy por la mañana me encontré a una chica y le dije hola y esas cosas y después le conté que estaba solo porque no soy de aquí y ella me dijo que quería encontrar un "amor inmortal" y yo le dije que podíamos divertirnos como cuando éramos pequeños en el día del amor y le pareció más o menos bien. Quiero decir que no estaba muy entusiasmada pero me dijo que sí.
Pero después cuando terminó me dijo: "Las flores que viven un día también son bonitas", y nos reímos mucho. Pero ahora tengo como lágrimas en la garganta, por raro que te parezca...
Y mañana nos vamos,
Querido Arlos, ya nos hemos ido y es bueno que no recuerde su nombre: Laura. Suena musical, como a lira, como a arpa y recordarlo sería como una música triste. Aunque pueda que vuelva a verla pronto si volvemos pronto a Isla Margarita.
Pero hoy no. Hoy volvemos a Alexandría Megabasilisa, (Isla Fea) a buscar más cargamento y a hablar con mis profesores de la Escuela de las Nubes. Será raro porque casi nunca hablamos en persona y eso, solo entrego mis trabajos y me ponen notas y eso.
Así que estoy algo nervioso. ¿Qué hará Tío Cascarrabias si me sale mal? Y peor, ¿qué harán mami y mamá?
Voy a ponerme a estudiar para dar buena impresión por si acaso, que no digan que no estudio, etc…
Querido Arlos, vale, pues las noticias de mis profesores fueron sorprendentes. Resulta que creen que soy muy bueno con las matemáticas y que si sigo así debería estudiarlas en la unviersidad.
Vale…
"Glup" ← ese soy yo tragando saliva
Se supone que me tendría que sentir muy bien, muy triunfador y todo eso, pero lo que pienso es que podía perder todo esto, el aire, las nubes, el mar, la libertad y el cielo.
Pero no se lo quiero decir a nadie.
Querido Arlos siento una presión enorme con esto de lo de las matemáticas de ayer y no tengo más ganas de escribir en mi diario.
No sé si debo continuar. Porque, claro, lo más importante ahora sería centrarme en lo de las matemáticas, ¿no? y olvidarme de todo lo demás. Pero no sé si eso sería injusto con las matemáticas que no tienen la culpa de nada y tampoco creo que debiera convertirme en una calculadora humana. Las personas humanas somos algo más que eso: como jugar, pintar, querer y divertirse, ¿no?
Dime algo, por favor…
text/gemini;lang=es
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