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2024-07-18 #lectura-reciente

Rendición

=> Ray Loriga

Páginas: 210

Nuestro optimismo no está justificado, no hay señales que nos animen a pensar que algo puede mejorar.

El inicio de "Rendición", nos describe un escenario de guerra que provoca el exilio de los habitantes, de una comarca, a un lugar seguro denominado "la ciudad transparente". Construida con un material transparente (¿cristal?) priva de intimidad a sus habitantes. Solo tienen que mirar a un lado y al otro para ver a sus vecinos o la calle. Todo se desarrolla a vista de todos.

La falta de intimidad, el control y la felicidad de los habitantes de "la ciudad transparente" dan cuerpo al nudo de la novela que constantemente me ha recordado a:

=> "Nosotros" de Yevgueni Zamiatin

Es, prácticamente, una reinterpretación del citado libro. Desconozco si Ray Loriga ha confirmado el haberse inspirado en la idea original de Yevgueni Zamiatin.

A diferencia de "Nosotros", que es de difícil lectura, "Rendición" está escrita con sencillez y de una forma muy directa, haciendo que la lectura sea fácil y amena.

Obviamente no voy a comentar el desenlace, con objeto de no restarle interés. No obstante diré que yo he tenido que leer, el final, una segunda vez. Volví a la página 184 y lo releí de nuevo. No porque estuviera confuso, sino porque me había dejado una sensación parecida a una mala digestión (cosas mías).

Solo me queda señalar que consiguió alzarse con el premio Alfaguara del año 2017.

Para terminar, dejo algunas citas de las que he tomado nota durante la lectura.

Querer es renunciar a cualquier demonio que nos diga que no querer es posible.

A nadie le gusta que hable mucho su señora, porque entre las risas y las penas de las mujeres al marido le cae siempre algún palo.

Una vez que se admite que Dios no lo ha elegido a uno para nada extraordinario, se empieza a vivir de veras como se tiene que vivir, con los pies y las manos dentro de un círculo marcado en la arena, sin pisar más allá de lo que te toca ni querer coger lo que no es tuyo.

Él no tenía hijos y es frecuente que quienes no los tienen imaginen cualidades mágicas en ellos, como si no fuesen a crecer hasta ser como nosotros, y por eso no paraba de repetir que los niños son un tesoro y una suerte y un regalo del Señor y la sal de la vida.

¿Es suficiente con que te pongan la comida en el plato para soportarlo todo?

Uno tiene que saber cuándo su tiempo ya ha pasado. Y aprender a admirar otras victorias.

2024-07-18 -Antonio Castillo-

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